...Y la mar está en calma
Recalamos a puerto, sin bajar nuestra bandera…y nuestro barco sigue aun surcando el mar de sueños e ilusiones que dejo en todos estos meses de grandes triunfos y muy pocas amargas derrotas.
Nuestro capitán descansa en el silencio de la habitación más grande del universo y aunque meditabundo, observa su brújula y los vientos que soplan desde el horizonte, y sí, su miranda inquieta pero sus pupilas llenas de felicidad por quienes lo acompañaron en esta aventura, que bien sabe, no es el fin ni menos la última.
Desde el REPUBLIKA, viejo galeón inglés, sus marinos observan sigilosamente cuando la luz vuelva a encender la habitación del capitán. Y por las noches miran al cielo buscando las estrellas que iluminaran cuando volvamos a zarpar.
La cerveza está guardada en los barriles capitán y la bella mujer que en su piel de madera endurecida por el aire salino de este mar, que adorna el mascaron de proa, abre cada vez más grandes sus ojos esperando el andar de su amado capitán.
A lo lejos un marino muy sabio, que supo armar nuetro barco, un capitán de nuestro mar que os quisiera nombrar, él que dio su fé y energía, que busco en este puerto a quienes estoy seguro lo llenan de alegría, a ese viejo camarada que navega hoy en otras aguas, también van las gracias, por sus ideas de hacer de REPUBLIKA, viejo galeón inglés, una de las más bellas realidades que hemos conocido.
El REPUBLIKA, viejo galeón inglés, repondrá aquellos maderos golpeados por las durísimas olas de los mares recorridos, habrá quienes pondrán sus luces para iluminar los camarotes, habrá también mujeres valientes que reconstruirán las velas corroídas por el sol. Habrá más ron, también para alegrar las vidas mientras nos hagamos a la mar, algún día…mi querido capitán.
Esta bitácora…querido capitán…será el punto de unión…para leer día a día la carta de navegación de REPUBLIKA INFINITO, viejo galeón inglés.
Nuestro capitán descansa en el silencio de la habitación más grande del universo y aunque meditabundo, observa su brújula y los vientos que soplan desde el horizonte, y sí, su miranda inquieta pero sus pupilas llenas de felicidad por quienes lo acompañaron en esta aventura, que bien sabe, no es el fin ni menos la última.
Desde el REPUBLIKA, viejo galeón inglés, sus marinos observan sigilosamente cuando la luz vuelva a encender la habitación del capitán. Y por las noches miran al cielo buscando las estrellas que iluminaran cuando volvamos a zarpar.
La cerveza está guardada en los barriles capitán y la bella mujer que en su piel de madera endurecida por el aire salino de este mar, que adorna el mascaron de proa, abre cada vez más grandes sus ojos esperando el andar de su amado capitán.
A lo lejos un marino muy sabio, que supo armar nuetro barco, un capitán de nuestro mar que os quisiera nombrar, él que dio su fé y energía, que busco en este puerto a quienes estoy seguro lo llenan de alegría, a ese viejo camarada que navega hoy en otras aguas, también van las gracias, por sus ideas de hacer de REPUBLIKA, viejo galeón inglés, una de las más bellas realidades que hemos conocido.
El REPUBLIKA, viejo galeón inglés, repondrá aquellos maderos golpeados por las durísimas olas de los mares recorridos, habrá quienes pondrán sus luces para iluminar los camarotes, habrá también mujeres valientes que reconstruirán las velas corroídas por el sol. Habrá más ron, también para alegrar las vidas mientras nos hagamos a la mar, algún día…mi querido capitán.
Esta bitácora…querido capitán…será el punto de unión…para leer día a día la carta de navegación de REPUBLIKA INFINITO, viejo galeón inglés.
3 comentarios
BUEN TEXTO CAURO -
EL RUDE ! -
7 -